Luego de una semana caliente, con intercambios de munición gruesa entre la oposición y la Casa de Gobierno, por la distribución discrecional de fondos no reintegrables, ayer se acordó un cese del fuego. Los intendentes radicales Mariano Campero (Yerba Buena), Alejandro Molinuevo (Concepción) y Sebastián Salazar (Bella Vista) visitaron al gobernador interino Osvaldo Jaldo para reparar los puentes de diálogo que se tendieron en julio y que tambalearon con acusaciones de discriminación y con el reto de la Provincia a que abandonen el “Pacto Social” si están disconformes. Se aplacaron las tensiones y se reencausó el trato institucional.
Tanto los intendentes como el mandatario coincidieron en que el diálogo fue ameno, franco y respetuoso. Que abordaron temáticas de actualidad nacional, que pusieron sobre la mesa la realidad de la provincia y de los municipios que representan. En ese sentido, los radicales plantearon que en sus administraciones sufren lo que cualquier tucumano: la pérdida del poder adquisitivo por una inflación galopante. En otras palabras, que cada mes están más ajustados y que sería conveniente una actualización de lo que reciben. Se dispuso analizar y debatir la propuesta en nuevos encuentros, pero ayer no se acordó nada. No obstante, Campero aclaró en rueda de prensa que no fueron a reclamar por fondos no reintegrables para sus distritos. “No es nuestra expectativa recibir fondos no reintegrables; no venimos a llorar, al contrario. Somos una alternativa que quiere ser competitiva y que quiere ganar (las elecciones). Si algo tenemos es mucha confianza en nuestros gobiernos locales”, advirtió.
Piedras y cuidados
Según pudo averiguar este diario, Jaldo y los intendentes quedaron satisfechos con el encuentro, al que calificaron de valioso y fructífero. Destacaron el gesto de madurez que mostraron con el diálogo y que, a pesar de las diferencias políticas, pueden trabajar institucionalmente para articular acciones para la sociedad.
“Estamos mal acostumbrados a la barra brava, a tirarnos piedras, pero así no se solucionan los problemas; es gestionando y trabajando”, dijo Campero. Y agregó: “este ida y vuelta que se ve en la prensa, muchas veces, con una conversación de una hora se termina solucionando”. Mientras que el mandatario expresó en las redes: “reafirmamos el compromiso de trabajar en conjunto en pos del bienestar de las y los tucumanos, apostando a la reciprocidad y al diálogo permanente”.
A diferencia del primer encuentro bajo la bandera de la Unión Cívica Radical (UCR), la carga política se diluyó -en parte- por la ausencia del diputado y presidente del partido, Roberto Sánchez. Su presencia junto a Jaldo en la primera foto desató un huracán entre los correligionarios y sacudió las bases de Juntos por el Cambio, especialmente en la pata que sostiene Germán Alfaro (PJS). La versión que sonó más fuerte ayer es que se evitó exponer nuevamente al ex piloto a un ataque seguro de la Capital y de quienes lo resisten en el partido. Además, la UCR aún no se expresó en contra del planteo oficialista para que los comicios de 2023 sean en junio, algo que viene siendo cuestionado en la oposición.
En un informe, LA GACETA recopiló unos 90 decretos que se publicaron en el Boletín Oficial en el primer semestre del año, con firmas de Jaldo, el ministro Miguel Acevedo (Interior) y el secretario Fernando Solórzano (Hacienda), por más de $8.000 millones en fondos no reintegrables. Excepto por $35 millones que se otorgó a Capital, estos aportes financieros se distribuyeron de modo dispar entre municipios administrados por el oficialismo (ver infografía). Luego de la publicación del informe, Salazar se expresó en duros términos contra el Gobierno y, como gesto político de desaprobación, hizo retirar el stand de Bella Vista en la “Expo Interior”, algo que enfureció a Acevedo. Ayer, sin embargo, el bellavistense se expresó conciliador. Dijo que el encuentro fue una continuación de la primera reunión y que, con todo lo ocurrido en la semana, hay que utilizar “el diálogo como mecanismo para resolver las cosas que se dijeron o expresaron de Casa de Gobierno”. De todos modos, dijo que se debe dar un debate serio a la Ley de Coparticipación y cumplir con la autarquía de los municipios, como manda la Constitución de 2006.
Intención de diálogo
Molinuevo, por su parte, fue consultado por la prensa por la ausencia de Sánchez. “Vino la vez pasada por pedido nuestro”, dijo. Y respecto a la controversia que se generó en la UCR, lanzó: “para mí estaba facultado plenamente para hacerlo, sin ningún tipo de autorización de la dirigencia del partido. Creo que si hubiera sido para votar en una asamblea o vender un bien, sí. Pero para representar y acompañarnos, no tenía que hacerlo. Decidimos venir solos para plantear situaciones generales y particulares. Hemos venido con la firme intención de mantener el diálogo. La gente está cansada de las peleas entre dirigentes. Nosotros queremos mostrar que se puede”, concluyó.